Zero trust: estrategia para la ciberseguridad de tu organización
La evolución digital que se esperaba que sucediera en décadas dio un giro a principios del 2020, obligando a todos los entornos tecnológicos a desarrollarse con mayor rapidez. Así, los avances y eventos que se esperaban dentro de 5 o hasta 10 años, llegaron a nosotros en cuestión de semanas y meses. El aumento en el uso de recursos como la nube, las mejoras en los dispositivos y nuevas brechas en la identidad de los usuarios dificultaron enormemente la seguridad de la información para muchas empresas. Estos cambios en la industria generaron la necesidad de buscar un nuevo enfoque para la seguridad de los lugares de trabajo, en especial de aquellos que poseen grandes cantidades de información sensible.
Es a raíz de esto que se popularizó el uso del entorno zero trust, el cual fue desarrollado hace algunos años como un modelo de seguridad y que, en tiempos de pandemia, los expertos modificaron con base en las nuevas dificultades y los retos de ciberseguridad de las compañías modernas y de todas aquellas que eligieron conservar la modalidad a distancia, parcial o totalmente.
A grandes rasgos, el zero trust se enfoca en crear un perímetro alrededor de la red de la empresa, garantizando protección en cada punto de acceso y de cada usuario de manera individual en una compañía. Es decir, desecha el concepto de una red interna confiable y una red externa desconfiable, proponiendo que toda la información y el tráfico deben ser cuestionados conforme a sus orígenes e intenciones. Así, todas las partes involucradas deberán validar su identidad en cada acceso.
Aunque varios empleadores consideran que el entorno zero trust significa desconfiar de los empleados, muchos expertos proponen que en realidad se trata de una opción para asegurarse de que nadie intente robar su identidad en ningún punto del proceso de acceso a la información con la que trabajan. Después de todo, el empleado accede a esta red día con día, lo cual podría representar un riesgo ante cualquier cambio en las situaciones que enfrenta, creando la oportunidad perfecta para que un hacker acceda a los datos restringidos.
Un detalle que muy pocas personas suelen señalar y que es necesario establecer, es que las mejores prácticas del zero trust deben tenerse en cuenta si se implementan estrategias de automatización; de lo contrario, esto crearía una brecha muy grande y fácil de acceder para los ciberdelincuentes.
Si te interesa conocer más acerca de las distintas estrategias que existen para mantener a salvo la información de tu empresa, te recomendamos mantenerte al pendiente de nuestro blog y nuestras redes sociales: Facebook y LinkedIn.
