La transformación digital abrió enormes oportunidades para las PyMEs en América Latina, pero también multiplicó los riesgos. Hoy los ataques van desde ransomware y phishing hasta fraudes que paralizan operaciones y dañan la reputación. El problema no es menor: reportes recientes señalan que 82% de las organizaciones sufrió al menos un incidente en 2023 y que el costo promedio de un ataque para una PyME supera los $120,000 USD.

¿Por qué debe importarte?

Porque el impacto no solo es financiero: afecta ventas, continuidad operativa, confianza del cliente y cumplimiento regulatorio. Casos reales en la región muestran tiendas en línea caídas en fechas clave, bases de datos secuestradas por un clic imprudente y operaciones logísticas detenidas por correos falsos que instalan malware.

Seis acciones básicas (y alcanzables) para empezar hoy

1. Capacitación continua contra phishing, malware e ingeniería social.
2. Contraseñas fuertes + MFA (gestores y autenticación multifactor).
3. Actualizaciones y parches al día en sistemas y apps.
4. Antivirus/EDR y firewalls para proteger endpoints y red.
5. Accesos por mínimo privilegio a datos y sistemas críticos.
6. Monitoreo y plan de respuesta para detectar y actuar a tiempo.

Estas medidas son una base sólida para reducir riesgos y asegurar continuidad sin inversiones desproporcionadas.

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